Ya son unas cuantas personas las que me han preguntado lo mismo por el privado y si bien debería dar una respuesta más completa, voy a intentar hacer un resumen.

Por cierto y vuelvo a repetirlo: he dejado de hacer un seguimiento extenso de la evolución económica argentina bajo Milei porque mi atención está casi totalmente comprometida con mi papel como OSINT en la guerra de Ucrania pero, por vosotros, retomaré momentáneamente este tema.

Lo voy a dejar clarito desde el principio: de “milagro económico”, UNA MIERDA.

Muchos de los indicadores económicos argentinos son ESPANTOSOS.

Para empezar, el PIB (o PBI como le llaman por allí).

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Argentina ha vivido este año 2024 la peor recesión de Latinoamérica, con una caída del consumo interno bestial pero bestial. Estamos hablando de que el consumo interno cayó un 20,4% interanual a fecha de octubre. Pero el peor indicador no es ése… es el de pobreza. Los pobres han aumentado en CINCO MILLONES desde que Milei llegó a la Casa Rosada hace un año, el mayor salto en dos décadas. Como comentaban en los círculos del Banco Mundial es el peor año en la economía argentina desde la crisis de 2001.

La recesión que causaron las medidas de Milei hizo que este año el país sea el que más cayó económicamente: un 3,4% y ojito que la fuente es nada menos que el FMI.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC), 7 de cada 10 niños argentinos es pobre. Y más de la mitad de la población -casi el 53%- no llega a cubrir sus necesidades básicas.

Es el “despellejamiento en vivo y en directo de los argentinos” que ya predije (vamos, no yo sino todo el que tuviera dos dedos de frente). Está “fabricando” más pobres que los peronistas… que ya es decir.

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Entonces, ¿cómo es que hay tanto titular en la prensa y tantas alabanzas hacia el desempeño económico de Milei?

1. Coño, pues porque están intentando vendérnoslo sus partidarios y los partidarios de su ideología política y económica: el libertarianismo, el ultraliberalismo, los partidarios del libremercado, los grandes empresas y fondos de inversión, la prensa economicista estadounidense, etc.

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2. Y para “vendernos” ese milagro que justifique las acciones económicas que a ellos les interesa se agarran a los indicadores que dicen que le va bien.

A. Pero que eso de que van bien es lo que dicen ellos.

B. Y, ahora, veámoslos más detenidamente porque para hacer valer sus puntos de vista, te suelen dar los datos crudos, no cocinados. Esto es, te sueltan la cifra y así, aislada, parece que es un éxito. Pero pasa como con las clasificaciones que te dan los ultraliberales por internet: que si no las ponderas, si no las referencias y comparas con otras, te pueden conducir a conclusiones totalmente opuestas a la realidad física.

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2. a. El principal punto al que se agarran para poder decir que Milei lo está haciendo bien es que ha logrado un superávit fiscal. A lo que hay que responderles: recortando a todo meter con la motosierra, cerrando universidades, hospitales, escuelas y demás… eso lo hace cualquiera. Hasta yo. Eso no tiene mérito alguno. Por decirlo más claramente, eso no es un milagro: es una hijoputada. Que sí, que ha recortado un 35% del gasto público en el primer semestre que si mal no me salen las cuentas es casi un 6% del PIB argentino. Lo que no te dicen los muy miserables es que eso se ha logrado estrujando al argentino medio. Pues como los Chicago Boys chilenos del primer periodo: así cualquiera. El economista genial es el que logra eso sin sacrificar a su población o al mínimo posible, como los ministros de Economía nórdicos de principios del siglo XX. ¿Se entiende lo que quiero decir? No estamos negando que haya logrado el superávit: estamos diciendo que como lo ha hecho no hay nada de genial. Al contrario, es una medida cruda, cruel y facilona. Si para no gastar y ahorrar me quedo sin comer, paso hambre, me debilito y no tengo fuerzas para trabajar… ¿qué clase de “negocio” estoy haciendo? ¿Qué aumento de productividad es ése? También se ahorra muchísimo si se muere uno de hambre.

Queda muy bonito y es muy cómodo decir desde tu despacho del Wall Street Journal o Infobae que Milei está logrando un milagro económico cuando tú no estás pasando el hambre y la miseria que está afectando a los ciudadanos argentinos, hijo de la grandísima puta. Si pasaras esa necesidad seguro que no hablarías de “milagro económico” y si aun así lo haces es que eres un fanático o un tonto. Las dos cosas a la vez, diría yo.

A ver, recapitulemos y pongamos algo de contexto para que no se diga que no consideramos todos los puntos de vista. El principal drama en la historia de la economía argentina ha sido que los gastos han superado a los ingresos de manera masiva y prácticamente sistemática (déficits). Eso se soluciona o gastando menos o ingresando más. Milei ha optado por gastar lo menos posible… y lo imposible. “Pues entonces está bien hecho, ¿no?” No porque como él lo ha hecho ha destruido las bases de un posible crecimiento equilibrado en un futuro cercano. Si de tanto usar la motosierra podas tanto el árbol pues lo puedes acabar secando, ¿se entiende ahora? Reducir un déficit no se puede hacer de cualquier forma, a lo bruto o a lo loco porque puede ser peor el remedio que la enfermedad. Hay un grandísimo riesgo de que muchos sectores económicos en Argentina ya no vuelvan a levantar cabeza ni aunque se recuperara económicamente de verdad. Por ejemplo, al recortar tantísimo en Ciencia y Educación, te vas a encontrar con un capital humano de mierda en un futuro cercano. Pero claro, a quien sólo quiera obreros dóciles, embrutecidos y empobrecidos para ser mano de obra no cualificada, servil y barata eso le importa un carajo. Es más, lo desea.

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2. b. “La inflación ha bajado”. Ese dato es directamente falso. Punto. Está distorsionado.

Primero, que la inflación en Argentina no está bien medida. Y lleva ya tiempo así por cuestiones políticas.

Como ya ocurrió en otros momentos de la historia reciente de Argentina, la medición de la inflación está atravesada por tensiones políticas. Los técnicos del Indec han elaborado y tienen lista para instrumentar una nueva fórmula de ponderación del IPC que reemplace a la vigente desde 2004. Sobre la base de los cambios en los patrones sociales de consumo, en el nuevo índice tendrán mayor incidencia los costos de vivienda y servicios, de los abonos de plataformas digitales, del transporte y la comunicación, entre otras variables. El Ejecutivo viene demorando su aplicación para evitar un salto en la medición de la inflación: una suba pronunciada atentaría contra lo que el Gobierno publicita como su mayor logro. Fuente: El País.

Segundo, que Milei cuando llegó causó una burrada de inflación (25,5% en su primer mes). Todavía la arrastra. Lleva un 166% interanual acumulado OFICIAL (el auténtico debe ser mucho más elevado).

Y en la comida, que es lo más fundamental, se ha notado y no poco.

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Tercero. La prueba la tenemos en que aun SIN imprimir dinero, la inflación sigue por las nubes. Es decir, ellos mismos (sus partidarios) nos están dando la clave de que hay falsedad en esos números. Que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentara un 2,4% en noviembre es una salvajada en términos europeos y estadounidenses. “Pues para nosotros es un logro”. Pues vaya mierda. Con tanto recorte y motosierra ese número debería ser muuuuuuuuuuuuuuuuuuuucho más bajo. ¿Algo no está funcionando? ¿Mmmm?

Por un lado, lo que está haciendo (dejar de financiar los déficits forzando al Banco Central y a los privados a comprar la deuda pública)… eso está bien hecho. Eso era una monstruosidad que causaba la tremendísima inflación estructural argentina. Como mucho le puedo conceder que la haya estabilizado algo… pero de bajar, nada de nada. Los indicadores económicos indirectos muestran subidas de precios acojonantes en muchos sectores. Hay muuuuucha “ingeniería contable” en el gobierno de Milei. Por ejemplo, no te están diciendo (y también lo pronostiqué) que para evitar que estalle la inmensa bola de deuda con los bancos, Milei está haciendo LO MISMO que sus antecesores: patada hacia adelante, esto es, pago a trancas y como puedo pero por Dios y por la Virgen de Luján no saques ese monstruo a la calle. Cuando según la escuela austríaca lo que debería hacer es dejar de pagar.

Cuarto. “Bueno, vale, el dato será falso grosso modo pero por lo menos la tendencia es que se está moderando”. ¡Ni más faltaba! Si mato de pobreza a mis ciudadanos es OBVIO que se va a moderar la inflación. ¡¡¡Como que no pueden comprar y por lo tanto bajan los precios!!! Y poco se está moderando para la salvajada de recorte que estás haciendo, payaso.

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2. c. “Pues que sepas que ha aumentado las reservas del Banco Central”. Hombre, pidiendo préstamos internacionales también lo hago yo, ¿no te jode? No ha hecho NADA diferente de la salvajada que hizo Macri, pidiendo al FMI el mayor préstamo de su historia (Milei tiró de usar el tramo que le quedó por pedir a Macri). Bueno, siendo honrados lo único diferente si se le puede llamar así es que de lo pedido no está gastando mucho. Pero que con los manuales de la escuela austríaca en la mano, lo que tendría que haber hecho no era pedir más sino dejar de pagar. Y ha incumplido esos preceptos. Pues vaya con el antiestatista.

https://www.ambito.com/economia/el-gobierno-javier-milei-esta-cerca-acordar-un-credito-bancos-y-avanza-la-negociacion-el-fmi-n6099079

Malestar en el FMI porque Milei reconoció que usa las reservas para contener al dólar

Milei dijo que al Banco Central le quedan USD 5.000 millones para intervenir en el dólar. Además explicó como va a conseguir fondos frescos del FMI sin pasar por el Congreso.

https://www.lapoliticaonline.com/economia/malestar-en-el-fmi-porque-milei-reconocio-que-usa-las-reservas-para-contener-al-dolar/

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3. “La recesión terminó y ahora todo es crecimiento. El FMI predice un crecimiento del 5% para 2025”. Vamos a ver, cerdos… ESO es un efecto estadístico. Si tú partes este año de ser el PEOR país de Latinoamérica en crecimiento (como que has decrecido)… es más que obvio que cuando crezcas lo hagas con cifras monstruosas. Porque partes de lo más bajo. Eso es como cuando un país termina una guerra y crece en los años siguientes a cifras espectaculares del 20%. ¡¡¡Como que está todo por hacer!!! ¡Hay actividad económica por todos lados! Prefiero crecer un 3,5% interanual y no tener que sufrir una guerra que me permita presumir de un 20%, ¿qué quieres que te diga?

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4. Ha incumplido su promesa de dinamitar el Banco Central y dolarizar la economía (también de influencia “austríaca”). Al contrario, ha reforzado el valor del peso. Eso sí, el efecto no ha sido prácticamente consciente. Ha venido dado porque el ajuste ha sido TAN bestial que al cortar en seco la emisión de pesos, éstos se han revalorizado. Pero para lo que ha supuesto esa “revalorización” ha sido a un coste brutal y esa medida no se podría aplicar en un entorno más estable.

Dice que hará ambas cosas el año que viene. No me lo creo. Y si lo hace, nos vamos a reír todos menos los argentinos. AHÍ sí que quiero preparar la libreta para apuntar los resultados. Adelanto: si no lo ha hecho ya es porque no era tan fácil hacer ambas cosas.

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5. Y, ahora bien, ¿qué ha conllevado eso? Que Argentina se ha vuelto carísima en dólares, con el consiguiente aumento del costo de vida de los argentinos, que usan más esta moneda casi que el peso. Aparte de los efectos perjudiciales en el turismo, la industria, etc., etc.

La idea principal de Milei y su ministro de Economía Caputo es que si bien el dólar y el peso tienen el cambio oficial desajustado artificialmente (cosa heredada de gobiernos anteriores), conforme converjan se podría levantar el cepo (lo que nosotros llamamos “controles de capital/divisas”)… que es la condición – para que los inversores vuelvan a Argentina (por mucha revalorización interna que manifieste NADIE se fía en el exterior del peso argentino y por buenas razones históricas). De momento, los mercados internacionales están viendo con buenos ojos muchas de las acciones económicas de Milei porque LES benefician (está pagando deudas, a trancas y barrancas pero lo hace) y señal de ello es que está bajando el riesgo país. Recordémosles los españoles a los argentinos que cada vez que nos decían en los medios que el gobierno de Rajoy lograba como un gran éxito bajar el riesgo país que eso más que un logro es un indicativo de cómo perciben los mercados que pueden sacarle rentabilidad a invertir en (o saquear) un país comprando su deuda pública. Eso no es un logro en ambos casos, es un peligro: nos está diciendo a los ciudadanos que los especuladores ven más atractivo especular con nuestros ingresos públicos.

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6. Resumiendo mucho, muchísimo lo que está haciendo Milei no es un milagro económico: es realizar un ajuste económico brutal y despiadado que están pagando y sufriendo los argentinos.

La nota positiva es que, al contrario que los que estaban antes, ha logrado romper varios círculos viciosos tradicionales de la economía argentina como la impresión de dinero a mansalva y puntos concretos como echar a funcionar el yacimiento de Vaca Muerta. Repito: comparado con los que había antes, es cierto que Milei “está haciendo algo”. El problema es que hacerlo mejor que Cristina «Cersei» Fernández de Kirchner lo hace hasta una pinche piedra del camino. Que no es ningún mérito, vaya.

Pero las notas negativas son más y peores: la principal es que todos esos supuestos “logros” van en perjuicio de la mayoría de los argentinos… y en un futuro cercano es bastante probable que la situación pueda ir a peor si es que este ajuste no destruye las posibilidades futuras de la población en general porque, como en el caso chileno, todas estas medidas de ajuste tan salvaje si es que tienen éxito, no van a lograr un beneficio GENERAL de la población sino de su clase más rica.

Me explico: ése es el eterno debate con los (ultra)liberales. Para ellos que la economía vaya bien es que le vaya bien a los más ricos. Para un economista científico, la economía va bien si va a mejor para el CONJUNTO de la sociedad. Ésa última es la postura que yo adopto porque es la más consecuente, racional y beneficiosa.

Los liberales se agarran a las migajas de acierto conseguidas con sangre, sudor y lágrimas y las magnifican para hacer ver que se está haciendo algo. Y nótese que lo que nos intentan vender como acierto va sobre todo en beneficio de los más ricos. Porque ése es el objetivo de SU éxito económico.

Y a eso, los partidarios de Milei le suman que se defienden con la falacia ad futurum: “sí, ahora mismo lo estamos pasando fatal pero en un futuro próximo le veremos los efectos positivos a tomar todas esas medidas” a lo que hay que responderles que, COMO MUCHO y teniendo muchísima suerte, os veréis como en el caso chileno de tener éxito: que una clase se verá enriquecida a niveles estratosféricos mientras que los demás podrán sobrevivir en el día a día. El objetivo debería ser y Argentina como área geográfica física puede lograrlo sobradamente, lograr niveles económicos para todos como, por ejemplo, el canadiense.

El experimento es un desastre y, como estamos viendo, no es replicable en la inmensa mayoría de países. Para empezar, lo que ha hecho Milei no es extrapolable a países europeos: si nos recortan de esa manera, sacamos las guillotinas que ya tenemos experiencia. Milei se puede permitir el hacer todo esto porque su base electoral se lo permite, cansada y furiosa como viene de décadas y décadas de muy mala gestión económica.

Segundo, que eso sólo es mínimamente entendible en situaciones de penuria total; la situación del Primer Mundo, por ejemplo, no es para tanto ni de lejos. El Primer Mundo necesita reformas, no echarlo todo abajo y empezar de cero. En ese aspecto, el experimento ya ha dado resultados y conclusiones: NO.

Lo más importante y ya hablando en términos económicos: a Milei aún le queda margen para demostrar aciertos, es verdad, pero por lo que estamos viendo como tendencia la conclusión está clara. Los ajustes del tipo cortar en seco y dejar abandonada a su suerte a la población son mucho más perjudiciales que una reforma económica progresiva y que mire por el conjunto de la sociedad.

Así que, en principio: no, no recomiendo las políticas económicas de Javier Gerardo Milei. Hay muchísimas mejores opciones.

Desde mi punto de vista, hasta Bukele está demostrando más con su combinación de políticas económicas liberales y progresistas.