I’m back, bitches! Id preparándoos, que vuelvo.

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Chema knight

Vamos a ir poniéndonos el uniforme de aplastar conspiranoicos. Fotografía: Isabel Guzmán.

Lo prometido es deuda: vuelvo a reanudar mi actividad como divulgador.

Lo primero es lo de siempre: muy buenas a todo el que se lo merezca y al que no, que le den.

Antes de retomar la elaboración de artículos de divulgación he estimado oportuno dedicar una nota a explicar el porqué de un hiato tan prolongado (más de dos años), lo que nos ha acontecido a mi mujer y a mí en este tiempo y mis planes presentes y futuros. Así de paso os pongo en contexto para que entendáis mejor el tono y el ambiente de esta nueva etapa como activista divulgador de ciencia social. Los que me hayan seguido durante este tiempo a través de mi red social (sí, sólo tengo un perfil de facebook) habrán estado al tanto pero los que sólo lo hacían a través de esta página web (ya no es sólo un blog personal), seguramente se hayan perdido muchas cuestiones sobre nosotros.

 

I. ¿Por qué aparqué mi labor divulgativa?

Bueno, la razón principal, como seguramente podréis imaginar… es la vida real. Sí, la que está fuera de internet, a la que hay que dar prioridad por tener una entidad más física y tangible (aunque no voy a mentir: cada vez más, internet es también parte de nuestra vida real) y la que más de uno que me lea tiene bastante descuidada.

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I.1. Mi labor como divulgador científico siempre ha sido muy secundaria. Incluso como activista social, he estado más activo en otras áreas (sindicalismo, ecologismo eficiente, asociacionismo vecinal y de consumidores) en las que he visto mejores resultados hasta el punto en que les he sacado más provecho incluso personal. El poder de internet como medio de comunicación ha hecho que me conozcáis más por esta labor secundaria de divulgación pero no es a lo que me dedico ni como activista ni como profesional. Cada vez que tenía un pico de actividad fuerte (por ejemplo, en el trabajo), tenía que reorganizar mi planificación y, lógicamente, tenía que priorizar actividades. Y mi papel como divulgador no era prioritario.

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I.2. La divulgación no da dinero. Mejor dicho, a mí no me lo da. En el fondo, la divulgación no deja de ser una parte de mi activismo pero con un matiz muy fuerte como “afición.” En los últimos años, aparte de continuar con mis dos trabajos… se me sumó mi actividad como inversor bursátil. Más de uno que me lea seguramente esté pensando al leer eso: “pero, ¿este tío tiene tres ingresos? Con razón está el paro tan alto en España, si él se queda con todos los trabajos.” A lo que tendré que responder con tono de chufla: “no, si te parece, el chalé donde vivo y los viajes transcontinentales que me pego me los regalan, ¿no te jode?”

Japón Shirakawago

Japón… «Mía» que está lejos Japóóóón… [Letra de los No me pises que llevo chanclas.] Foto: el menda lerenda. Aldea de Shirakawa (白川郷), distrito de Ono, Gifu, tomada desde el mirador de Shiroyama.

Aquí el personal se cree que uno sabe de Economía sólo por haber estudiado o por haberlo leído en libros. No, hijos míos, no. Tengo una base de conocimiento muy práctica. Me precio de ser un economista que no se encierra en su torre de marfil académica. Y perdón por echar sal en la herida, pero eso último es un toque de atención para más de uno de mis antiguos profesores, para más de un político que tiene que gestionar nuestra economía y para más de uno de esos conspiranoicos que se las dan de saber mucho de economía después de leerse tres conceptos guarros de macro en la wikipedia (en español) pero luego no tienen ni puta idea de la realidad y el entorno que nos rodea. Perdón por remachar tanto esto pero el pragmatismo va por delante de muchas otras cosas. Y pocas cosas hay más prácticas que ganar dinero.

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I.3. También ha habido motivos más personales y circunstanciales. Por aquí no me he prodigado mucho en explicarlo pero mi familia me ha estado necesitando mucho estos años atrás. Mi padre y mi hermana están enfermos. De los dos es mi padre el que más enfermo está (tiene alzheimer y se fracturó una cadera). Resumiendo: no se vale por sí mismo. La ciencia médica ha avanzado lo suficiente como para que el tratamiento haya logrado frenarle el deterioro mental (todavía nos reconoce) pero es una persona muy necesitada de atención… y nos parece absolutamente horrible el llevarlo a una residencia de ancianos. Afortunada e inesperadamente, ha vuelto a poder andar con lo cual sus cuidadores (nosotros, y muy especialmente mi madre) hemos visto bastante aliviada la carga de trabajo en sus cuidados. Bueno, eso de “inesperadamente” es relativo: primero que mi padre está muy bien cuidado tanto por parte de su familia como por parte de la Seguridad Social médica… y ya hablaré algún día de la resistencia física de mi familia paterna que no es ni medio normal.

Otra cuestión personal y que ahora trataré más en profundidad es que he tenido que ayudar a Isabel a prepararse las oposiciones.

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I.4. No lo voy a negar: tanta carga de trabajo me dejaba con “ansia asesina” de ocio y de descanso. El poquísimo tiempo libre que tenía lo quería aprovechar para leer, hacer deporte, mi jardín (por aquí no lo he comentado mucho, tampoco, pero todo el que me conoce sabe que soy un apasionado de la botánica y la jardinería) y cosas más desenfadadas como salir a pasear o escuchar música.

Por si alguien me lo pregunta: no, no me arrepiento ni un solo momento de haber dejado aparcada la divulgación. Insisto: la vida real va primero. Especialmente si te beneficias de ello.

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II. ¿Por qué vuelvo a la divulgación?

 

La razón principal es que ahora dispongo de más tiempo.

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II.1. Es transitorio pero dispongo de unos meses de excedencia en el trabajo que me tomé para poder ayudar a Isabel con las oposiciones, para echar una mano en casa de mis padres, para hacer algún viaje y, lo admito: para no reventar de cansancio. Lo aviso para que nadie se haga ilusiones de poder hacerme miles de preguntas sobre cuestiones económicas (sois más pesados que el que mató un cochino a besos en la bandeja del privado): no va a ser un periodo muy largo porque, lamentable o afortunadamente, según se mire, mi sueldo es lo suficientemente atractivo como para que me interese volver a trabajar por cuenta ajena, ahorrar bastante… y aumentar lo suficiente mis fondos como para, entonces sí, poder dedicarme en exclusiva a las inversiones (no necesariamente bursátiles), independizarme económicamente y por qué no admitirlo… no tener que estar atado por un horario laboral y dependiendo de lo que mi jefe se “invente” cada día para llegar a objetivos (nota: la vida como comercial es muy dura). Además, sigo aumentando la cotización, mientras. Tengo la sana intención de llegar a no tener que trabajar algún día. Si llega ese momento (lo admito: ahora estoy más cerca que nunca), prometo que le dedicaré muchísimo más tiempo a la divulgación. Pero, mientras tanto, es lo que hay: aprovecharé cada periodo de descanso que encuentre. No más.

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II.2. Porque “me pican los dedos” por escribir, lo admito. Me gusta muchísimo. Durante todo este tiempo que he estado fuera del blog, encontré un sucedáneo de la divulgación escrita, una especie de “metadona” por llamarlo así, bajo la forma de escribir posts relativamente largos sobre cuestiones de actualidad y conceptos económicos en la que hasta ahora era mi única red social activa: facebook. El “caralibro” me permitía un espacio para escribir “rápido” sobre todas esas cuestiones cada vez que tenía un momento para poder sentarme delante del ordenador después de un duro día de trabajo o actividad. Eso va a cambiar, vuelvo definitivamente a mi página web. Los motivos los explico más adelante.

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II.3. Algunas de las actividades que más tiempo personal se me llevaban han experimentado un alivio o un impasse.

-Como ya mencioné, la salud de mi padre ha mejorado hasta el punto en que los cuidadores nos podemos aliviar un poco de la carga de trabajo.

-He ido dejando la actividad sindical, que era una de las que más tiempo se me llevaba, poco a poco, en manos de otros compañeros conforme iba decidiendo dedicarme cada vez más a las inversiones con el propósito final de dejar de trabajar algún día.

-Deshice posiciones en las inversiones en cuanto oí sonar los tambores de guerra comercial. El contexto económico internacional (Donald Trump, subida de los tipos de interés, Brexit, guerras de divisas, inestabilidad política con el auge de los nacionalismos y populismos) es muy volátil.

Trump-Does-Not-Read

Una de las principales razones por las que vuelvo a escribir: Donald John Trump, Twitter-in-Chief de los EE.UU. (fue Paul Krugman el que me enseñó el chiste). Para que luego digan que las redes sociales no tienen peligro. Lo tienen en la entrada (p.e., véase cómo llegó este tipo al poder) como en la salida (p.e., lo que sale de su cuenta de Twitter). «Vamos a votarle», dijeron. «Por las risas», dijeron. Fotografía: Vanity Fair.

Decidí aparcar la actividad como inversor a la espera de ver cómo se desarrollaban los acontecimientos. Y menos mal que lo hice porque dio la casualidad de que Elon Musk, el propietario de algunas de las empresas donde hasta no hace mucho tenía parte de mi portfolio, “se le fue yendo la pinza” a lo largo de este año. Lo admito e insisto: fue pura casualidad pero el timing ha sido perfecto para ganar una pasta.

El tiempo que me empezó a sobrar de dejar estas actividades lo empleé en ayudar a Isabel con las oposiciones, y el resultado fue espectacular…

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II.3. Isabel logró sacarse la plaza como profesora de inglés en la Escuela Oficial de Idiomas. Sí, es funcionaria de grado máximo. Felicitadla que no está nada, nada mal: lo logró a la segunda. Como os podréis imaginar, esto último también ha tenido una serie de repercusiones muy positivas para mí, entre ellas que ya no tengo que trabajar tanto. No os voy a mentir y voy a ser realista y tajante: por mucho que cualquier partidario del sector privado se prodigue en decir que hay que tener conocimientos económicos, saber manejar tus ingresos, estar siempre al quite de posibles inversiones, etc., a día de hoy, en España, NADA se le iguala a las condiciones laborales (sueldo, horario, seguridad, etc.) que puedas obtener en el funcionariado, especialmente y como es el caso, en los grados más elevados. Nada. Esta nueva situación nos permite “ver los toros desde la barrera.” Reconozco que ya íbamos bien encaminados pero este último logro de esta joya de mujer me ha permitido descansar psicológica y físicamente de la tensión que suponía el ser el que aportaba el ingreso principal de la pareja. Ahora se nos abre un futuro de posibilidades bastante prometedor, la verdad. Y por si alguien lo pregunta, sí: ya va tocando traer descendencia.

Un alto en el camino: si menciono tanto mi vida personal y la de Isabel es que pretendo, con ello, el estimularos a ir a mejor, a que no os conforméis con poco, que podáis comprobar cómo el pensamiento lógico y racional, el conocimiento científico, la cultura, la formación de calidad, el esfuerzo bien dirigido, etc., conducen a una mejora tangible y evidente, de la vida de las personas. No lo hago gratuitamente o por presumir, es que es un aliciente muy poderoso: el dar (o mostrar) ejemplo. Es también parte de mi (nuestro) activismo: al mostrar en público nuestra evolución personal, muestro evidencias de que podéis ir a mejor. Lo he dicho en muchas ocasiones pero venga, una vez más: cuando hablo de Economía científica y académica, no me escuchan más que los que tienen una formación cultural alta. Ahora bien, cuando me pongo a decir que gano pasta con esos conocimientos… me escucha todo hijo de vecino.

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III. ¿Qué hay de nuevo?

 

Os estaréis diciendo que “muy bien, muy bonito todo lo que dices pero qué hay de lo mío y cuándo vas a responder a mis dudas sobre Economía, cabronazo.” Primero, lo primero: voy a resumir lo que os vais a encontrar de nuevas después de tanto tiempo.

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III.1. Para empezar y como seguramente hayáis comprobado, esto ya no es meramente un blog: es un dominio. Pagado, registrado, etc. Una página web de pleno derecho con la que pretendo:

-Tener una mayor difusión. Hoy en día un blog aislado no tiene mucha posibilidad de darse a conocer. Internet está cada vez más madura y es muy difícil que encuentren tus contenidos si los buscadores no tienen facilidades para hacerlo. Prácticamente todas las técnicas SEO predican el tener dominio.

-Registrar todos los textos. Sí, más aún. No es que no estuvieran registrados, ya sabéis que lo hago mediante SafeCreative. Pero este servicio no me facilita una acción jurídica tan rápida y contundente fuera de la jurisdicción española como la de disponer de un dominio alojado en wordpress. Mientras he estado fuera, he comprobado que ha habido quien me ha copiado directamente mis contenidos. Y sin citarme. Eso… se va a acabar. Avisados estáis. Sí, ya me conocéis: voy a denunciar.

-Darle mayor seriedad. Pretendo que la divulgación se vuelva una faceta más importante de mi activismo social. Un dominio lleva aparejadas multitud de ventajas y un manejo mucho más eficiente, personalizado y completo de la web. Además, que no sé por qué, el personal parece darle mucha importancia al hecho de que te molestes en pagar por tener un dominio, lo ven mucho más serio. El contenido sigue siendo el mismo, pero bueno, por mí que no quede, a fin de cuentas es calderilla. Ah, y permitidme recordar que “seriedad” no quiere decir: “aburrido.” Que trate con seriedad el contenido de los temas no va a hacer que abandone el tono humorístico, sarcástico e irónico que suelo utilizar para exponerlos. Se trata de divulgar información veraz. Pero divulgarla con un tono monótono, gris y aburrido no se presta a una difusión eficaz. Soy consciente, como técnico en Marketing, que la divulgación de información tiene que tener “chicha”, arte y gracia si quiere lograr su objetivo. Máxime cuando hablamos de cuestiones y conceptos complejos tales como inflación, muestreos secuenciales, análisis econométricos, política económica administrativa, Teoría de Juegos, etc.

-Y hablando de seriedad, quiero remachar una cuestión para que quede bien clara: seguramente habréis notado los más antiguos de mis lectores, que esta página nació con el propósito de demostrar las falsedades de muchas cuestiones anti- o pseudocientíficas, especialmente en el área económica. De especial relevancia era el combate contra las falsas teorías de la conspiración. No es que vaya a dejar de combatirlas pero quiero que quede claro que los seguidores de estas falsas teorías (“conspiranoicos”) no van a ser el centro de atención ni voy a dedicarles el grueso de los textos. Como más cuestiones que nos acontecen  en la vida, sufrimos una serie de evoluciones personales, y ésta es una de ellas: considero que no puedo estar toda la vida dedicándole mi atención a desenmascarar a una panda de chiflados, estúpidos y fanáticos. Insisto: que lo seguiré haciendo. Pero ya no será esa mi actividad principal, sino una cuestión añadida al hecho de divulgar ciencia social. Hasta ahora era al revés, pero eso se terminó: esta página web que estáis leyendo pasa a ser una página centrada netamente en la divulgación científica, no necesariamente de lucha contra la conspiranoia. Aun a riesgo de perder “público” (sé que muchos venís aquí a reíros morbosamente de las palizas que le meto a los conspiranoicos, viciosos, que sois unos viciosos), prefiero ganar en seriedad. Os recuerdo que no puedo escribir al gusto de todo el mundo. Yo escribo, ante todo y sobre todo, para satisfacer a mi mejor amigo: yo.

-He querido comenzar esta nueva etapa dándole un lavado de cara al formato físico donde fijo mis textos de divulgación. Tampoco es un lavado muy a fondo, lo reconozco. Me había propuesto el aprender a programar para darle un aspecto más personalizado pero eso me consume muchísimo tiempo (tiempo que necesito para elaborar contenido), así que he decidido recurrir a las formas más automatizadas o user-friendly (plantillas, widgets, addons, etc.), y dejar la programación avanzada o en profundidad. A fin de cuentas, nadie me paga por esto y no lo veo imprescindible.

-Lo que es el antiguo blog se va a dividir en dos: esta página web que estáis leyendo, el dominio propiamente dicho, donde voy a realizar la actividad divulgativa científica en sí, y un blog dedicado ex profeso a actividades más lúdicas y desenfadadas. En este último trataré sobre mis aficiones y hobbies, más concretamente.

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III.2. He actualizado y modificado los apartados en que está dividido el menú principal:

Quién soy.

Normas sobre comentarios.

Sobre el estilo de este blog, por qué escribo cómo lo hago, cómo leerlo y normas para solicitar artículos.


Leéoslos, por favor, especialmente los que entréis de nuevas en la página. Lo más relevante en términos de novedad es que:

A) No voy a permitir más comentarios… en esta web. Van a estar cerrados al público en general y sólo van a estar disponibles para aquellos que se identifiquen plenamente en mis redes sociales (o sea, facebook). Uno de mis objetivos principales como divulgador es el de acabar con el anonimato por internet y obligar al personal a dar la cara y responsabilizarse de sus palabras (exponiéndose a ser denunciado judicialmente). La mejor forma que he encontrado es la de obligar a quien quiera comentar a pasar por un filtro específicamente diseñado por mí. Además, pretendo que la atención se centre sobre el texto en sí. El feedback ya lo obtengo por otros medios.

B) A partir de enero de 2019 no voy a aceptar más solicitudes para resolver dudas o elaborar artículos sobre cuestiones específicas acerca de Economía. A partir de entonces, continuaré con la elaboración de artículos de divulgación pero éstos versarán sobre lo que yo decida. Quien quiera un artículo personalizado o sobre una cuestión específica podrá solicitármelo pero mediante patreon. Sí, será un servicio de pago. Me he visto obligado a ponerme en este plan más que nada por el agobio que supone el encontrarme con multitud de mensajes y solicitudes en el correo.

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III.3. Esta página va a constituir el centro neurálgico de mi actividad general por internet. Esto es, va a servir para centralizar toda mi elaboración de contenidos. O, cuando menos, de los más relevantes. No me gusta ni considero eficiente la dispersión, especialmente a través de las redes sociales más habituales. Paso a explicarme con más detalle:

-Desde hace un tiempo le tengo cogido asco a las redes sociales (más específicamente, las del tipo facebook o twitter, a éstas me referiré a partir de ahora cuando generalice). Soy un grandísimo crítico del papel tan dañino que están resultando tener en nuestro devenir actual, especialmente en lo referente a la división social y difusión de noticias falsas, distracción de contenidos realmente importantes (son muy banales e inmediatistas)… y he decidido castigar a estas redes sociales (y sus administradores y poseedores) utilizándolas prácticamente nada o lo menos posible. Y no me da la gana de que facebook, especialmente después de la que lió con cuestiones como el asunto de Cambridge Analytica, difusión de noticias falsas que condujeron al Brexit, linchamientos públicos y noticias sin contrastar, pérdida de datos personales y muchos otros más, disponga del control y almacenamiento de mis textos e imágenes. Ni hablar. El que la hace, la paga.

facebook

Composición sobre el escándalo de Cambridge Analytica. La cara de Mark Zuckerberg lo dice todo. Fuente de la imagen.

¿En qué se traduce esto?

-En que a partir de ahora vuelvo a retomar mis blogs como redes sociales en exclusiva (o principales) a través de las que expresarme y elaborar contenidos. Aprovecharé para hacer una reestructuración de los mismos con vistas a hacerlas webs de autor de calidad y que constituyan mi única voz autorizada y registrada. Todo lo que escriba estará bajo mi control directo y estará bajo mi registro de propiedad personalizado.

Voy a ir vaciando de contenido (retirando) mi muro de facebook y trasladando todo (o la inmensa mayor parte) a estos dos blogs. Aprovecharé para perfeccionar mis antiguos contenidos. Por ejemplo, todos mis antiguos posts de facebook servirán de base para realizar artículos densos de divulgación o emitir información de calidad. Por si no ha quedado suficientemente claro, lo que quiero es reducir mi actuar por internet a muy pocos puntos pero muy controlados y de calidad. Eso de tener cinco perfiles de facebook, tres de twitter, cuatro cuentas de instagram, tumblr, ask y dos canales activos de YouTube como ciertos «divulgadores» NO va conmigo para nada. Me parece algo propio de obsesos enfermizos… por no decir que eso va en desmedro de la calidad de publicación (y que al final no sabes ni dónde tienes la cabeza, vaya).

-Considero que las redes sociales quitan muchísimo tiempo. Cada vez que publico en ellas corro el riesgo de acabar metiéndome en perfiles de amigos y contactos y acabo tonteando con cosas no productivas. Y que conste que no soy el más asiduo entre los usuarios (soy un usuario muy atípico, como soy un muy atípico andaluz o un muy atípico inversor). Pero me he dado cuenta de que soy más creador que consumidor o, al menos, me gusta ser más creador de contenidos. Las redes no me ofrecen tanto como a otras personas, que parece que estén descubriendo el mundo a través de ellas. Tengo una cultura y formación inmensas (y continúo aumentándolas) y cosas que a mucha gente le llama la atención, yo ya lo sabía de antes y en mucha mayor profundidad (sí, lo reconozco, me ha entrado el modo hipster).

Las redes no tienen formatos que se presten a proporcionar una información de calidad. Están más pensadas para la discusión y el reforzamiento del ego y del efecto burbuja que otra cosa. Ni siquiera me aportan una gran felicidad: plataformas especializadas como Netflix o ringwebs académicas me ofrecen más y mejor entretenimiento-formación-información. Que conste que ésa es estrictamente mi opinión personal. Seguramente muchos de vosotros recibáis la mayor parte de vuestra información a través de redes sociales “habituales” y estéis satisfechos con ello. Sólo digo que yo, no. Para mí, la inmensa mayor parte de la información que recibo a través de éstas es basura. Hay que rebuscar mucho para encontrar información de calidad y bien tratada.

-Salvo excepciones contadas (como notificaciones de actualizaciones de blogs), mi perfil de facebook pasará a ser privado. Quiero tener un control firme, claro y lo más completo posible de todo aquello que publique. Voy a ir dejando de utilizar, progresivamente, las redes sociales (bueno, más específicamente facebook que es la única que tengo o uso asiduamente, bendita la hora que no me abrí ningún twitter, conozco gente que se ha pegado en la calle por una publicación de menos de cien caracteres). Aunque mejor debería decir que lo que voy a hacer en realidad es dejar de participar tan activamente como hasta ahora (tampoco es que fuera gran cosa pero bueno… menos aún).

-Considero que publicar contenidos densos, de calidad y con seriedad a través de las redes sociales como facebook es perder el tiempo: los buscadores no encuentran tus entradas, la consulta a lo largo del tiempo se hace poco menos que imposible, sólo los ven un número reducido de personas y les aprovechan a menos aún. En la práctica, publicar en redes como facebook es perder los contenidos. Publicar en un dominio personalizado es mucho más eficiente, especialmente en lo que a mí más me atañe: la posibilidad de encontrar información de calidad para una consulta.

Mi perfil de facebook va a quedar para cuestiones eminentemente muy pragmáticas, tales como mantenerme en contacto con gente con la que, de otro modo, me sería muy difícil hacerlo y para poder entrar en webs que sólo requieren confirmación con perfil, para ocio muy concreto, seguimiento de perfiles oficiales y notificaciones, etc. Es decir que, como buen zorro, me voy a «aprovechar» de las redes sociales gratuitas sin darles beneficio directo (mis contenidos).

Cierro, pues, todo contacto a través del privado salvo para aquellos de vosotros con los que lo hago habitualmente.

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III.4. ¿Qué vas a hacer con las solicitudes de artículos que tenías pendientes?

No prometo nada pero es cierto que me quiero quitar la espinita de lo que tengo pendiente.

Mi intención es condensar todas las respuestas posibles en un “megaartículo” donde tocaré bastantes cuestiones interrelacionadas. La mayoría de las cuestiones que me han ido haciendo durante este tiempo son bastante parecidas en cuanto a la idea básica que querían que respondiera. Probablemente sea otro de esos ensayos kilométricos que me caracterizan pero creo que merecerá la pena porque va a responder a cuestiones que he observado que muchos científicos sociales no tienen el valor de responder o sistematizar en toda su crudeza. Son cuestiones bastante más existencialistas que de Economía propiamente dicha, la verdad.

Y que no paran de preguntarme una y otra y otra vez bajo diversas formas.

Ya como nota humorística, quiero recordar que sí, voy a continuar con la serie de artículos que más me han pedido que continúe: la escuela austríaca contrastada. En serio, es por lo que más me preguntan y piden (con diferencia) en las solicitudes por correo. Y como podréis suponer… sí, voy a hacer un destrozo épico con lo que me queda por decir sobre esa escuela económica de magufos. “¿Más que lo que ya llevas escrito?” Más aún. No sólo no es difícil sino que es divertido.

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Rallo aterrorizado

El amigo Juan Ramón Rallo no parece muy contento con mi vuelta. Fuente de la imagen previa al «tratamiento infográfico.»

Bueno, hasta aquí lo que considero que debía decir antes de continuar. Y lo de siempre: si considero que tengo que añadir posteriormente algo más, lo haré.

Sin más, paso directamente a elaborar el próximo artículo.