Periodismo y responsabilidad en la difusión científica. La lucha entre lo étnico-cultural contra el pensamiento racional y científico. Un ejemplo: el tratamiento en «El País» de «la siembra y cosecha de agua» andina.

Hoy voy a tocar un tema bastante diferente de los que llevo tratando últimamente, que han estado más relacionados con la pandemia de COVID-19 y la Economía.

Voy a hablar (muy enfadado) de actitud científica, de divulgación en sí misma… y de periodismo. De responsabilidad en la difusión de pensamiento científico y escéptico en periodismo, más bien.

Y de cultura general (la de los periodistas y la del público lector).

Este artículo que aparece en el diario El País (justo ahora que me he suscrito), es el que me ha motivado a escribir estas… «líneas cabreadas» que estáis leyendo. El tema sobre el que versa es el “redescubrimiento” (sic) de una técnica de cauce y embalse de agua en entornos áridos entre algunas etnias del Perú (más específicamente, las zonas habitadas quechuaparlantes más elevadas de los Andes, como la puna). La llaman de muchas formas, pero aquí la mencionan como “el sembrado y cosecha de agua”.

El pais ccocha 2

Las imágenes de Pilar Celi proceden de el diario El País. Si ella o éste se oponen a que las utilice, que me avisen y asunto zanjado.

En el artículo desbarran lo indecible en un estilo y tonos altamente líricos y poéticos alabando esta acción ecológica como un encuentro entre el misticismo y el folklore nativo con técnicas científicas de acción contra el cambio climático, y cómo la sabiduría ancestral del hombre prehispánico, olvidada, constituye la salvación providencial de estas gentes. Y todo ello avalado por las declaraciones de diversos expertos y otras instituciones supuestamente técnicas y científicas como Gustavo Solano, costarricense director del Proyecto Binacional Siembra y Cosecha de Agua, que forma parte del Programa Euroclima de la Unión Europea.

La “técnica” en cuestión consiste en el aprovechamiento de cauces secos como conductores de agua de lluvia, conectándolos si hace falta hasta llevarlos a depresiones naturales que luego se embalsa construyendo un dique de piedras y arcilla como impermeabilizador. Esa agua o termina embalsada o alimentando por filtración los pozos de la zona. Para preservar esos cauces secos de la erosión, se llenan o cubren los bordes de piedras, arcilla o maleza conductora que dejen pasar el agua.

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Canales de riego (camellones) del bofedal de Caquena (Iquique, Norte de Chile). Fuente.

Joder… a ver por dónde empiezo.

Del artículo me han molestado varias cosas.

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Fotografía de la ccocha o qocha (laguna) de Yuraq, en el camino o Caminata de Mantanay, cerca de Machu Picchu. Son estas ccochas las charcas o lagunas creadas con ayuda de la naturaleza y de la acción humana a través de canales de drenaje. Fuente.

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1) La primera es que te ponen esa técnica como si eso fuera algo desconocido, oculto, olvidado, poco utilizado
y algo en lo que no ha caído «el hombre moderno» (eso último no lo dicen así pero lo dan a entender, podéis leer el artículo y reconoceréis el estilo al que me refiero de inmediato, menciona específicamente a los «urbanitas» como sinónimo).

Algunos lectores españoles han «flipado» lo suficiente al enterarse como para divulgar la noticia por nuestras redes sociales.

Ah, ¿sí?

Esa técnica es más antigua que el cagar y la conoce todo hijo de vecino. ¿Vosotros sabéis desde cuándo se usa esta técnica de construcción y aprovechamiento hidrológico en la península ibérica? ¡¡¡Desde antes de los romanos!!! ¿Y sabéis quiénes la usaron masivamente para aumentar la producción agrícola en terrenos difíciles y áridos? Nuestros antepasados árabes y bereberes. Me cago en Dios y en la Virgen del Rocío… Todos los barrancales de la Comunidad Valenciana entera están llenos de canales cubiertos y embalses de esos desde la época andalusí. ¡¡¡Y todavía se utilizan!!!

¡¡¡Incluso a gran altura, como en los Andes!!!

En Sierra Nevada, en las Alpujarras granadinas las tenemos igualitas que en los Andes, se llaman acequias de careo y ya se usaban desde los romanos aunque fueron los andalusíes los que las desarrollaron plenamente.

La acequia de careo se alimenta de dos fuentes principales: de una toma, llamada «principal», que suele situarse en los puntos de nacimiento de ríos o barrancos; y de una serie de aportaciones, llamadas «remanentes», que son arrastres directos del deshielo. La acequia se construye con caja en forma de artesa, normalmente mediante surco en el suelo, impermeabilizado con launa, de poca pendiente, para evitar pérdidas de caudal. La pendiente no debe superar un 2% o un 3%. Algunas acequias de origen medieval, se trazaron de forma extremadamente precisa, con pendientes de escasamente un 0,4%. La acequia dirige el agua hacia lugares especialmente permeables, susceptibles de almacenarla (como simas y caladeros),

Antes de aflorar, el agua permanece almacenada en el subsuelo, por lo que el afloramiento se produce en un momento temporal bastante posterior al del deshielo, lo que permite disponer de agua en el periodo seco estival. Es, por tanto, una forma de administrar el agua del deshielo, sin necesidad de construir embalses. Permite, además, crear unas condiciones para la vegetación de la montaña que, en condiciones normales, no podrían darse, pues el suelo superficial, a menudo poco permeable, sería incapaz de retener el agua.

Fuente: Manual del Acequiero: Parques Nacional y Natural de Sierra Nevada.

Acequia de careo en Las Alpujarras

Las acequias de careo en el espacio protegido de Sierra Nevada. Fotografía para la Junta de Andalucía. Fuente.

Esa supuestamente “novedosa y a la vez ancestral técnica” andina la conocen prácticamente todos los pueblos que, como el nuestro, viven en entornos áridos o donde escasea el agua, que es algo que llevamos en nuestra recontraputa cultura, que nos enseñan a respetar y saber utilizar el agua desde niños “shiquetitoooooos”.

Si te parece, una cosa que es más simple que el andar pa’lante, no la vamos a utilizar los que estamos más resecos que la cañería de una pirámide. ¿Qué? ¿Que los del Viejo Mundo como los bereberes, los del Medio Oriente o los del Sur de Europa somos más tontos o algo de eso? Anda y vete a pastar.

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2) ¿Técnica olvidada o en desuso? ¡Mis cojones, treintaitrés! ¡QUE LA HE USADO YO MISMO EN MI PROPIA CASA, COÑO!

Lo he repetido hasta la puta saciedad pero venga, una vez más. Cuando hice mi casa y como quería tener huerta en mi finca, hice lo que todo andaluz de pro y conocedor de la escasez de agua en su entorno: ¡hacer una puta alberca! Que yo, además, uso de piscina estacional. Abrí un pozo y, para que éste estuviera bien alimentado, hice una pequeña cuenca con la piscina como centro recaudador y embalsador del agua de lluvia, y para evitar el rebose o inundación, y realimentar el pozo de agua, hice lo que debe hacer todo dueño de finca: las típicas cuatro zanjas paralelas a los bordes de la piscina, arcillé las paredes, llené de bolos, y las cubrí de chinos. ¿Para qué? Para que el agua de lluvia circulara por esas zanjas cubiertas hacia la capa freática de donde saco el agua del pozo (y no afectara a la cimentación de la casa). Y yo no me inventé nada de eso, me ayudaron a construirla mis albañiles e incluso el arquitecto me la recomendó. Vamos, que esa técnica la conoce en España hasta el más tonto… y se usa desde hace la tira de tiempo… y habitualmente.

¡Si será habitual la técnica que hasta el gobierno de España la tiene legislada!

Drenajes

Drenajes de zanjas cubiertas con chinos (o bolos) modernos para derivar y almacenar el agua. El de la izquierda es parecidísimo a los que hice construir (las piedras de al fondo de la zanja tienen un mayor grosor que las de arriba). El de la derecha es más rústico aunque con una intención más ornamental y más parecido al sistema de siembra de agua andina. La función de esos surcos o zanjas protegidas por piedras y maleza es recoger el agua sobrante de las lluvias (o cauces cercanos) y dirigirlas a donde se desee: pueden ser almacenadas en albercas, charcas, embalses artificiales, ser dirigidas a pozos o a capas freáticas (mi caso). La técnica quechua es una versión muy simple de este principio, aprovechando surcos naturales, de antiguos cauces y arroyos, y empleando materiales de la zona para crear canales de drenaje y embalses en depresiones. Vamos, lo que se ha hecho de toda la vida en nuestros campos.

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3) Cuando uno se lee ese artículo, le da la sensación de que el autor se asombra de la existencia de semejante maravilla de la técnica.

Hay una cosa que me «mata», me enfada sobremanera y es la poquísima cultura general del periodista medio actual. En la facultad de las por aquel entonces Ciencias de la Información, cuando estudié Periodismo, no paraban de repetirnos una y otra y otra vez, la importancia de saber escribir y de tener cultura general (leer mucho, muchísimo). “Con eso, ya tenéis el título”, nos decían.

Y quiero rabiar contra la puta manía que tienen muchos periodistas actuales de no tomarse el puto tiempo de contrastar la puta información sobre la que están escribiendo. ¿Por qué cojones cuesta tantísimo trabajo el buscar trasfondo (histórico, cultural, técnico, etc.) sobre la cuestión cuando se dispone de algo tan cómodo como internet (en mis tiempos te tenías que ir a la biblioteca a inflarte de leer libracos)? Cuando yo escribo… qué sé yo, sobre la inflación, lo primerito que tengo que hacer como periodista o como técnico es informarme sobre definiciones y trasfondo y evolución histórica. Vamos, ver qué es lo que había de antes, de dónde viene el asunto, si alguien es quien dice ser… o si una técnica de embalse de agua de verdad es muy original y propia de una etnia o cultura en concreto y no se encuentra en otras partes del mundo ni la usan más etnias y culturas.

Un ejemplo relacionado que me sucedió personalmente es que pude comprobar con horror la gran cantidad de periodistas que entrevistaron a Jacque Fresco poniéndolo como un gran inventor y hombre de Ciencia y es que ni se tomaron la puta molestia de investigar quién era. ¡Y resultó que era un estafador y ni había terminado el colegio!

Pues se ve que alguno no se ha enterado al estudiar Periodismo de la importancia de la cultura general y de la importancia de contrastar.

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4) Y, lo que es peor, que no se han enterado muchos lectores. Porque el artículo me ha llegado (¡cómo no!) a través de ciertos canales altermundistas (vamos, lo dejo claro: de gente del partido ecologista Equo con la que todavía estoy en contacto porque fui activista), presentándolo como ejemplo del consabido: «cuánto tenemos que aprender de otras culturas supuestamente menos desarrolladas que la nuestra».

Porque a fin de cuentas esto no va ya de la cultura general del periodista que aunque haya estudiado en España, es aparentemente peruano… sino de la cultura general del lector.

Esto es no conocer tu propio país, tu propia cultura, las cosas de tu pueblo, de tu gente. Esto va dedicado al lector (español o europeo) maravillado con el artículo… Tú no te has dado muchas vueltas por el campo, ¿no? Por el campo español, el de tu tierra. Vamos a ver, esa técnica se enseña en Historia ¡del colegio o el instituto! como uno de los grandes legados andalusíes a nuestra cultura actual. Eso lo sabe o debe saber cualquiera. Cualquiera que se haya tomado un mínimo de interés en conocer su cultura, claro. O el de darse un garbeo por el pueblo de tus abuelos. ¿Tú conoces la historia de tu pueblo, de tus ancestros? ¿Tú sabes de dónde sale el agua que te bebes, cagüendiós?

¿Te quedas embobado con lo que te encuentras a chorrocientos mil kilómetros de tu casa y no te molestas en recomprobar si en tu cultura existe algo semejante, en informarte de los antecedentes o trasfondo de esa cuestión? Porque vamos, con dos clicks de ratón o preguntándole a tu tío el del pueblo, te ibas a enterar que esa «maravilla de la técnica ancestral» también existe aquí. ¡Qué poquito conocemos lo que tenemos al lado!

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5) Ahora bien, el periodista os pone por delante a unos cuantos nativos cantando en lengua local, con los vestidos de colorines, bailando y tocando palmas y la guitarrilla esa… y qué bonito y “estético” que te ha quedado el artículo, ¿eh, gañán?

El Pais ccocha

Así va a pinchar rapidito sobre el enlace (ahí, toma click-bait) cualquier español o europeo soplagaitas que tiene menos cultura general que un mejillón cantábrico. Te podrías haber ahorrado el viaje y el gasto en dietas para tu medio de comunicación, ya puestos.

O POR LO MENOS HABER MENCIONADO EL HECHO EN TU ARTÍCULO DE QUE ESA TÉCNICA EXISTE EN MUCHAS MÁS CULTURAS Y DESDE HACE MUCHO TIEMPO. Por completar, digo. Por contrastar. Por hacer bien tu trabajo.

Más que nada porque si esa técnica la utilizan otros pueblos y culturas desde muy antiguo… y sin necesidad de las chorradas espirituales y supersticiosas en las que se explaya el texto, no sé… como que «algo» de lo que me está usted describiendo en su artículo me sobra.

Ahora mismo debe haber centenares de habitantes de pueblos, dueños de fincas, peritos agrónomos, de Caminos y Puentes, historiadores y abuelos riéndose con tu artículo y diciendo: “pues vaya con los quechuas, han descubierto la pólvora y los huevos fritos, ¿no te jode?”

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6) Pero, ¿sabéis qué? Todo eso son ya cuestiones casi que anecdóticas.

Lo que verdaderamente me ha enfadado son las cuestiones innecesariamente “folklóricas”, de supuesta conciliación entre lo étnico y espiritual con lo científico y racional y, más específicamente esta mierda sobre los rituales “necesarios” para crear estos embalses:

“Hacer estos rituales no es solo algo necesario. Es indispensable. Toda la odisea llevada a cabo por las hermanas Machaca y ABA no se entiende sin ellos. Para que esta laguna y todas las demás que han creado existan, tuvieron que pedir permiso, o dialogar, con los apus.

Un apu es una montaña, la propia laguna, o un lugar al que en el mundo andino se le considera sagrado. “A Dios se le implora, con el Apu [nota: apu son los dioses locales quechuas, muy asociados a las montañas] se conversa”, precisa Marcela. “Y hasta se le regaña cuando hay un accidente o rayos que matan ganado. Se le dice ‘¿acaso no te he compartido la coca? ¿acaso yo he sido individualista? ¿en qué te he faltado? ¿por qué haces esto?’”. Desde una visión urbanita, parece difícil entenderlo. Pero para la gente del Ande es completamente real.

Con el apu se habla, incluso en sueños, y se le ofrece cariño. Y no se puede crear una laguna sin su permiso final. “Eso para nosotros es lo central. Tenemos que ponernos de acuerdo con la deidad en el sitio. Si ellos no quieren, no se hace”, apunta Marcela. Por eso estamos acá, con los cantos en quechua, y con una manta de colores donde se han puesto numerosas ofrendas.”

6.A. Con el periodista. Lo siento mucho, muchísimo y de verdad que lamento decirle a alguien cómo tiene que hacer su trabajo pero creo sinceramente que el papel de un periodista no se puede limitar a exponer lo que ve o lo que le dicen. Tiene que contrastar, tiene que verificar. Y tiene que dejar claro, clarito y meridiano que todo eso es una sarta de chorradas. Seguramente si me lee, esta persona dirá: «yo no tengo esa obligación». Y ciertamente no es su obligación legal pero sí ética en cuanto a su condición de periodista… y, más aún, en el diario español de referencia que más se precia de presentar una buena calidad de información. Lo siento muchísimo, pero el empleo de todos esos adjetivos, ese tono lírico, esa presentación folklórica de algunos de los entrevistados, y el énfasis que se hace a lo largo de todo el artículo en las cuestiones étnicas, igualándolas o incluso anteponiéndolas a las meramente técnicas o científicas, se merece como mínimo una llamada de atención. Y no, no tiene excusa.

Por cierto: tampoco la tiene el revisor del artículo. No me irá a decir El País… que un diario de su categoría y prestigio (y que hay que pagar para leer) no revisa los artículos que les envían sus colaboradores, ¿no? Porque entonces sí que me voy a tener que cagar en todo lo que se menea.

No están los tiempos como para difundir chorradas supersticiosas y, menos, sabiendo ya como sabemos que bastante daño hacen las fake news, paparruchas o bulos.

Quiero que todo periodista mantenga la rigurosidad en sus actos porque su papel es terriblemente importante. Usted como periodista puede registrar el hecho empíricamente contrastable de que una comunidad étnica ha rescatado una técnica tradicional de embalse de agua. Lo que no le consiento, y reclamo mi derecho a poder expresarlo, es que usted avale sin criticar (¡y con la contundencia que merece!) las creencias supersticiosas en torno a ese hecho, y que «iguale» la importancia de lo étnico y espiritual al conocimiento técnico, científico o simple y llanamente al comportamiento racional. Y no me venga con el papel de mero registrador de una observación o estudioso de una realidad étnica. Eso queda para el antropólogo: usted está informando a un público que busca saber lo más próximo posible a la verdad. Yo, al menos, como lector y suscriptor, me siento estafado.

Y ahora viene lo importante.
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6.B. Esto va contra las instituciones “buenistas”, “conciliadoras” y contra lo políticamente correcto por encima de la ciencia y el pragmatismo. Ciertamente el periodista podría haber dejado constancia de la chorrada que todo lo dicho por los entrevistados supone porque al menos a mí me enseñaron en Periodismo a contrastar lo que me dice el entrevistado pero, insisto en que eso no es exactamente lo que me ha hecho enfadar.

Me ha enfurecido el comprobar que todavía existen técnicos que no combaten a pie de obra la superstición y las actitudes irracionales o que anteponen las cuestiones culturales y étnicas a la eficiencia o, simplemente, la realidad física. Es más, las alientan.

Por dejarlo más claramente expuesto…

¿Me está diciendo el periodista que existen supuestos técnicos que avalan, permiten o no combaten supersticiones que afectan negativamente al desarrollo de las personas y comunidades? ¿Me está diciendo que el dinero que sale de mis impuestos va a parar a instituciones y ONG que toleran o alientan la «espiritualidad» y/o acciones irracionales que van en perjuicio de las comunidades que supuestamente intentan salvar en vez del pensamiento racional?

¿Me está usted diciendo que los técnicos subvencionados con el dinero de mi país y mi Unión están actuando como soberanos imbéciles en vez de como auténticos científicos, técnicos capaces o simplemente personas racionales?

 

¿¿¿Que un dios tiene derecho de veto sobre dónde se va a poner un embalse o un canal de drenaje???

 

¡¡¡La deidad me va a comer los huevos por detrás y al compás del cuatro por cuatro!!! La deidad no es quién (más que nada porque no existe) para decir dónde poner un puñetero embalse de agua que le hace falta al personal para vivir. Eso lo deciden los técnicos en cuestión y siempre siguiendo parámetros racionales, científicos y de contrastación empírica.

 

La cultura étnica, el folklore, la espiritualidad y demás gilipolleces NO ESTÁN POR ENCIMA DE LA CIENCIA. Ni de la aplicación técnica.

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Más que nada porque no sirven una mierda para eso. ¿Qué pasa? ¿Que si el sacerdote, chamanesa o “listo” al cargo de «las necesidades espirituales» del pueblo de turno nos dice que el apu está enfadado no se va a hacer ahí el embalse por más falta que haga?

-No, es que hoy el apu se ha levantao con el día tonto / es que me he enfadado con los del otro pueblo y ahora se van a joder porque el dios va a decir por mi boca que no se hace el embalse en sus tierras / etc.

-Cagüenlaleshe… y ahora, ¿qué le doy de beber a los niños, a las llamas y a las ovejas? ¿¿¿COCA-COLA???

Y me parece de vergüenza que se promocionen estas cuestiones contrarias al pensamiento científico y la racionalidad y, más aún, con fondos europeos al desarrollo.

Cito textualmente…

Desde una visión urbanita, parece difícil entenderlo. Pero para la gente del Ande es completamente real.

Con el apu se habla, incluso en sueños, y se le ofrece cariño. Y no se puede crear una laguna sin su permiso final. “Eso para nosotros es lo central. Tenemos que ponernos de acuerdo con la deidad en el sitio. Si ellos no quieren, no se hace”

Pero esto, ¿¿¿qué salvajada es???

¡Y todavía tienen la cara tan dura de decirme que los urbanitas no lo van a entender!

¡Ni un urbanita ni nadie con dos dedos de frente! Algo te temerás cuando ya te estás justificando.

Y pongo el dedo en la llaga. Estoy hasta los recontraputos cojones de que se financien chorradas (y perjudiciales) con nuestro dinero. Es decir, que no es que me oponga a que se construyan embalses con la técnica de la siembra de agua ni muchísimo menos. Joder, yo mismo la uso (adaptada) y bien eficaz que es. En eso sí estoy de acuerdo totalmente. En lo que NO estoy de acuerdo es en que se aproveche esa ayuda para justificar, alentar o permitir la superstición.

Me explico: si yo estoy ayudando a gente que es pobre a levantar embalses de agua y en un entorno económico mundial en el que, vamos a admitirlo, cada euro que sale de nuestras arcas de los países europeos nos cuesta «un huevo» ganarlo… es para levantar embalses de agua eficientes, no para permitir o potenciar la superstición o dejar en manos de esta superstición la última palabra en la construcción de estos embalses.

Lo que se hace es para ayudar y, ya de paso, aprovechar para erradicar esos pensamientos supersticiosos.

Porque son inefectivos.

Porque estorban.

Porque son p-e-r-j-u-d-i-c-i-a-l-e-s.

Me cuesta mucho sacrificar dinero para ayudar al más necesitado para que luego venga este mismo necesitado y no lo aproveche correctamente siguiendo métodos racionales y científicos. ¿Cuántos embalses se han dejado de construir por pensar de semejante forma supersticiosa? ¿¿¿Cómo es que los técnicos que estoy subvencionando no han combatido semejante estupidez o siquiera se han tomado la molestia de señalarles a estas personas las posibles incoherencias o ineficiencias en esa forma de actuar???

Pongo un ejemplo: si yo fuera un ingeniero hidrológico y me pagan desde la Unión Europea para abrir un embalse con la técnica de siembra de agua y, después de muchos cálculos estimo que se debe hacer en x lugar porque es lo más eficiente… y me viene el líder espiritual de la zona diciendo que ahí no porque se lo ha dicho el apu… VOY Y ME LÍO A GRITOS CON EL LÍDER ESPIRITUAL y lo «fusilo» a argumentos técnicos, racionales y científicos. Lo pongo de vuelta y media por no decir que me paso por el forro de los cojones sus opiniones si éstas no son de índole técnica. E incluso si se enfada la comunidad, pues que se enfade. Y si aun así no dejan, no se hace el embalse ni ahí ni en ningún lado. Retirada de las subvenciones, y a tomar por culo.

Si usted se opone a la construcción de un embalse, me tiene que dar motivos racionales. No que se le apareció el dios en un sueño y le dijo que no.

¡Que ya está bien de tener la aproximación contraria, la de tolerar «lo étnico», lo espiritual y supersticioso! La prohibición de la quema de viudas en la India también enfadó a mucho fanático hindú, y la de la ablación del clítoris femenino también ha cabreado a mucho religioso y defensor de las «costumbres étnicas» en África. Y también están muy enfadados en mi país con la progresiva prohibición de los espectáculos «tradicionales» con animales como tirar cabras desde un campanario o la tauromaquia. Y el Feng-shui (al que me recuerda todo esto de pedir permiso a los dioses y espíritus para decidir un sitio donde poner algo) y la acupuntura chinas son chorradas enormemente estúpidas… y no funcionan. Que no. Que el ser tolerante o permisivo con esa forma de pensar NO SE HA DEMOSTRADO EFECTIVA.

Por supuesto que lo primero es educar, faltaría más. Y no es necesario liarse a gritos por defecto y con una confrontación «a cara de perro» (eso me gusta a mí a título particular, pero admito que no siempre se puede ir así por la vida). Pero que, después de esa educación-formación bien expuesta, la postura racional hay que imponerla. Ya tenemos suficiente recorrido y experiencia histórica como para saber qué es más conveniente y no sólo en cuestiones étnicas sino culturales generales, como el derecho al voto femenino, el reconocimiento de la existencia de identidades y orientaciones sexuales no binarias, el divorcio, el habeas corpus, la vacunación masiva, etc., etc., etc. y etc. La idoneidad o no de una cuestión se debe analizar, ante todo y sobre todo, desde un punto de vista racional. Grabémonos eso en el cerebro.

También se opusieron en el hoy modernísimo y tecnológico Japón en su día a que la gente se vacunara, se prohibiera el llevar katana por la calle o que la mujer tuviera derecho a voto. ¿Dónde estaría hoy Japón si se hubiera tenido en cuenta como relevantes esas posturas? Quizás Perú debería mirarse en Japón y empezar a preguntarse cómo es que el archipiélago nipón acabó adelantando al país andino en menos de un siglo. Oh, vaya, me parece que he tocado un tema sensible. Pues no, no me arrepiento.

¡Al carajo ya con las oposiciones retrógradas!

¡Que no, coño! ¡Que el no lastimar las ideas supersticiosas, religiosas, étnicas, etc., NO ESTÁ POR ENCIMA de la vida y el desarrollo de las personas!

Si en la puna andina se logra almacenar agua no es por la gracia de ningún dios, espíritu, apu o huaca. Se debe al esfuerzo de la gente y a elementos prácticos. El dios no ha venido a colocar piedras ni a encauzar una mierda ni es el que hace llover ni pollas. A la gente hay que enseñarle a ser racional y práctica, a que se den cuenta de que es su esfuerzo y no el de un ser inexistente el que trae soluciones.

Vamos a hacer un ejercicio de comparación cultural para que se vea bien claro lo ridículo que es esto.

Chema a su mujer (ambos somos andaluces): Isabel, vístete de faralaes, mientras me pongo el traje de corto y saco la guitarra, que tenemos que cantarle fandangos a San Isidro Labrador a ver si nos deja hacer la alberca para la huerta. Que como no lo hagamos bien, el santo se nos enfada y no vamos a poder hacerla. Lo mismo, hasta no hace que llueva.

Y me quedo sin agua y sin comida porque a un ser inexistente le ha parecido así.

¡¡¡Anda y vete a cagar!!! Es tan absurdo que hasta se me ha subido la bilis de pensarlo.

[Nota: Isabel, no obstante, se está desternillando de la risa de imaginárselo.]

Pero aun así, tiendo la mano. Si la cuestión étnica y folklórica no interfiere negativamente en el desarrollo (y comprensión) de la solución técnica y científica, medio te la puedo tolerar porque es inofensiva. Es decir, a mí no me importa una mierda si para inaugurar el embalse te pones a tocar la flauta de cañas andina.

Lo que no consiento NI POR ASOMO es que la cuestión étnico-cultural impida o entorpezca ese desarrollo.

Y menos, si me estoy tomando la molestia de aportar dinero para ayudar.

«Hombre, José María, es que es necesario abordar así las cosas, no puedo entrar en una comunidad étnica a difundir ciencia sin tener en cuenta antes los condicionantes culturales».

La mutilación femenina no merece ser dejada de criticar por muy característica étnica que sea. Ni la caza tradicional de la ballena u otras especies en peligro de extinción. Ni la tauromaquia. También fueron caraterísticas culturales indisolublemente unidas a muchas etnias los sacrificios humanos y la esclavitud. Nada que sea contrario a la ciencia, la racionalidad o la contrastación empírica debe ser inmune a la crítica ni debe dejar de ser contrastado. Y es nuestro deber, el de todos, periodistas incluidos, el acabar con todo ello.

El enfrentamiento y el choque cultural van a ser inevitables de todas formas.

Ahí tenemos el enfrentamiento histórico entre la religión y la Ciencia, por ejemplo.

Cuanto antes y más decididamente afrontemos tal hecho, mejor.

«Es que es más eficiente el ir poco a poco con estas comunidades».

Los cojones.

Si tiene que haber un shock cultural, que lo haya. No podemos tolerar estas cuestiones. Por esa regla de tres tendríamos que ir yendo poco a poco con las vacunaciones por temor a enfadar a los religiosos de la zona. Si los religiosos o las etnias de la zona tienen reparos a las vacunas, QUE SE JODAN. No vamos a permitir que muera gente sólo por no ofender sus sentimientos religiosos.

Es más. ¿Os acordáis de lo que dije antes sobre «cultura general»?

Si el autor del artículo (o los «técnicos» entrevistados en él) hubieran caído en el… «pequeño detalle» de que existen centenares de culturas que emplean la misma técnica de embalsamiento de agua… y que éstas NO LES DAN CARÁCTER ESPIRITUAL NI ÉTNICO sino meramente pragmático, podría haberse dado cuenta por simple y mero ejercicio intelectual de que no es necesario tolerar ni, muchísimo menos permitir, que ese carácter espirirual y étnico obstaculice el desarrollo de una técnica de construcción que es fundamental para poder vivir.

No hemos visto a los bereberes ni a los moros de las Alpujarras entrando en trance para preguntarles a los djinn si les permiten crear un canal ni vemos a los habitantes del Oriente Medio rezándole a Allah o Jehová ni vemos a los valencianos o andaluces rezándole a los santos para que les autoricen a crear un sistema de riego de drenaje con embalse de agua.

¿Es esa práctica necesaria? No sólo no es necesaria. Es perjudicial.

Lo hace también Gustavo Solano, un costarricense que es director del Proyecto Binacional Siembra y Cosecha de Agua, el cual forma parte del Programa Euroclima de la Unión Europea. Él, además, ha promovido que esta técnica sea llevada a la provincia de Guanacaste, en su tierra, donde se han construido cinco lagunas similares para neutralizar severas sequías. “No se trata solamente de hacer una hondonada, un dique. Se trata de ver al agua como una persona, como un ser vivo. Es entender el trasfondo cultural y espiritual que existe”, sostiene.

Muy señor mío, y con todo el respeto se lo digo: llévese la técnica… pero no se lleve la estupidez mística y espiritual. No le hace falta. Más falta le hace y más eficaz será la ayuda de un buen ingeniero de canales con una sólida formación en infraestructuras hidrológicas. Deje de hacerse el buenista, el pro-étnico y el místico. Y ya de paso y perdón por señalar algo «incómodo»… me extraña mucho que esa técnica no se utilice en alguna parte de Costa Rica de puro básica que es. ¿De verdad ha sido necesario montar una ONG e irse a Perú a aprender esa técnica cuando la puede usted encontrar fácilmente en prácticamente cualquier lugar del mundo y en cualquier manual sobre ingeniería hidrológica? Es más… la podría usted encontrar y estudiar a través de internet. No es imprescindible desplazarse a la puna andina para aprender todo eso.

Ah, y por cierto. El contacto con euroclimaplus.org es éste.

Ni que decir tiene que les pienso hacer llegar mi malestar personal con haber encontrado que el dinero de mis impuestos están sirviendo para financiar cuestiones ineficientes y anticientíficas. Mucho ojo… que estoy totalmente de acuerdo en que se empleen en ayudar a la construcción de esos embalses, y así lo especificaré. Simplemente quiero decirles a los responsables de esa ONG o institución que esas subvenciones peligran por mi parte si no se toman las medidas adecuadas para educar a las comunidades de la zona en un tratamiento práctico y racional de la construcción de esos mismos embalses.

Intentaré que se eleve pregunta al respecto en el Parlamento de la Unión Europea.

Que no quede sólo en palabras.